Primer el fragment de la película sobre la vida de Dogen, que vaig veure fa uns mesos i em va encantar. És molt bona! No és un fragment qualsevol, expressa molt bé un dels aspectes essencials del Zen: la saviesa directa de l'harmonia amb la vida de cada dia. A la primavera les flors ...
Després la veritat com un temple de les paraules de T.S.Elliot.
Ane, intento meditar cuando puedo, aunque no tanto como quisiera, todavía me dejo llevar demasiado por el ajetreo diario... espero ir mejorando poco a poco.
El ajetreo diario tambien me mata a mi. Me ha estado matando durante los últimos meses. Pero yo sigo practicando mi zazen como si na... en casa, por la mañana, 20 minutitos, y si puedo voy al dojo. Ayer fuí y hacía 2 o 3 semanas que no iba. Y sino en el tren, o el metro, o andando. Siempre que puedo. Hago lo que puedo.
Y cuando menos lo esperas, en medio del desierto, crece una rosa. Como esta tarde. Y me encuentro como cuando volví de mi estancia en aquella cueva, en enero.
Ei Elisenda, això és magnífic!!!
ResponEliminaPrimer el fragment de la película sobre la vida de Dogen, que vaig veure fa uns mesos i em va encantar. És molt bona! No és un fragment qualsevol, expressa molt bé un dels aspectes essencials del Zen: la saviesa directa de l'harmonia amb la vida de cada dia. A la primavera les flors ...
Després la veritat com un temple de les paraules de T.S.Elliot.
Una abraçada (i una rosa).
M'alegra que t'agradi, realment és un fragment molt bo i que done per pensar molt, no?
ResponEliminaNo sé si practicas zazen pero tengo la sensación de que, si no es así, vas a terminar "cayendo"
ResponEliminaSe ve, se ve :)
Ane, intento meditar cuando puedo, aunque no tanto como quisiera, todavía me dejo llevar demasiado por el ajetreo diario... espero ir mejorando poco a poco.
ResponEliminaEl ajetreo diario tambien me mata a mi. Me ha estado matando durante los últimos meses. Pero yo sigo practicando mi zazen como si na... en casa, por la mañana, 20 minutitos, y si puedo voy al dojo. Ayer fuí y hacía 2 o 3 semanas que no iba. Y sino en el tren, o el metro, o andando. Siempre que puedo. Hago lo que puedo.
ResponEliminaY cuando menos lo esperas, en medio del desierto, crece una rosa. Como esta tarde. Y me encuentro como cuando volví de mi estancia en aquella cueva, en enero.